¿Qué es un conflicto de interés?

Es cuando un actor, sea una persona o una organización, tiene un interés privado que puede prevalecer por encima del interés público. En el caso de las evaluaciones de tecnologías sanitarias, guías de práctica clínica y demás documentos de estandarización de la práctica clínica y de recomendaciones de política de salud, es importante garantizar que quienes participen en los procesos no tengan intereses que puedan afectar su objetividad y la legitimidad de los procesos.

Los conflictos de interés pueden ser: 

• Financieros: cuando la persona, sus familiares o la organización que representa han recibido beneficios económicos por parte de la industria de la salud u otra industria relacionada.

Se consideran beneficios económicos: recibir apoyo para acudir a eventos gremiales o académicos, recibir honorarios como ponente en reuniones organizadas por la industria, recibir financiación para educación o formación, recibir apoyo y financiación para investigación, ser consultor para una compañía farmacéutica, ser accionista o tener intereses económicos en una compañía farmacéutica o en cualquier otra relacionada con la atención a la salud o tecnología sanitaria.

• No financieros: cuando la persona ha emitido alguna declaración u opinión que afecte su reputación profesional. Por ejemplo: una opinión sobre un proyecto de investigación de efectividad clínica o estudios de costo-efectividad de la intervención o tecnología en evaluación, pronunciamientos públicos previos en los cuales la persona haya expresado una opinión clara acerca del tema de la discusión y/o riesgo de que las opiniones acerca del producto afecten la reputación del firmante.